Por un solo propósito.
Las campanas han enmudecido. En su lugar, el graznido del cuervo y la gaviota celebran las primeras nuevas de la mañana. Dos cantares que podrían ser el mismo, dos seres que en lo precioso, son distintos. Los opuestos que se encuentran, distintos conceptos de un solo significado. Tanto tiempo y trabajo para diferenciarnos cuando podríamos aceptar y entender la inexplicable e inherente atracción que sentimos los cuerpos de diferentes simpatías por un mismo propósito.